lunes, 23 de enero de 2012

Hankelsis


“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.”
Salmo 127:3

versículo para Memorizar

“Mucho se alegrará el padre del justo, Y el que engendra sabio se gozará con él.” Proverbios 23:24



Enseñanza Bíblica

Dentro del propósito y diseño perfecto de Dios para la familia, nos dio los hijos, en Génesis 1:28 vemos como el Señor nos manda a reproducirnos “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla,”. Sin embargo, los hijos no son solamente para llenar la tierra y hacer bulto.

Ellos son la herencia que Jehová nos da. Fíjese que es una herencia que Dios nos da aun a los que no lo conocen. Dice el mismo versículo en (Salmo 127:3), que el fruto del vientre de una madre, es de estima. En la Biblia Amplificada, dice. Que los hijos son una recompensa, son un regalo, y un premio.

Pero como quiere Dios que cuidemos de esa herencia? Precisamente por el desconocimiento de este aspecto es que vemos tantas familias en las que las relaciones padre-hijo son disfuncionales. Hoy vamos a aprender que espera Dios de nosotros como padres. Como debemos cuidar nuestros hijos.

Dios Quiere que Instruya a sus hijos

Proverbios 22:6 “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

Dios quieres que usted sea el primero en Educar a sus hijos. Que sea la primera fuente de instrucción para ellos. Que el modelo que ellos vean, sea usted. Estamos viviendo en una sociedad, donde nuestros hijos están siendo instruidos por todo el mundo, MTV, Xbox, Myspace, El Karate, Y aun la profesora esotérica del colegio. Tenemos que parar con este modelo en el que todos, menos nosotros, educamos a nuestros hijos.

En la Versión en Ingles, dice, Train Up, para referirse a la palabra instruir. Y honestamente creo que es lo mas acertado a las necesidades que hoy por hoy tenemos. Piense en un tenista profesional, cuando tiene que responder un saque de 90 millas por hora, el tenista lo hace, casi inmediatamente, como un acto reflejo. Sin embargo le tomo anos de entrenamiento llegar a responder con tal naturalidad.

Cuando entrenamos a nuestros hijos en lo bueno en lo malo, cuando los entrenamos en ese camino, verdad y vida que es Jesús, cuando les enseñamos a amar y afrontar sus retos con gozo y confianza en Dios, tomaran mejores decisiones, tendrán un criterio propio, sabrán que hacer cuando usted no este alrededor.

Tomando el ejemplo del Tenista, un hijo bien entrenado, responderá con certeza un saque envenenado con drogas, pornografía, sexo, groserías, ira, etc., que
venga del adversario.

Su compromiso como padre, es dedicarle tiempo de calidad a la educación de sus hijos, es ser usted ese primer ejemplo y modelo, es mostrarles como se sostiene la raqueta y en que momento se usa. Anímese, vamos a instruir a nuestros hijos.

Dios quiere que discipline a sus hijos

Proverbios 13:24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.”

Todos sabemos que la Disciplina es fundamental para el crecimiento y formación de nuestros hijos. Disciplinar no es lo mismo que castigar ni regañar. El castigo es la respuesta, quizá airada a un hecho ocurrido en el pasado, mientras que la disciplina esta orientada a corregir errores futuros, aunque va de la mano de la instrucción, no es lo mismo que la misma. La instrucción afecta el carácter, la disciplina lo corrige y moldea.

Si nuestros hijos son indisciplinados, su indisciplinas y sus consecuencias es responsabilidad de nosotros.

1 Samuel 2:12 “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová”.

Aunque Elí era un sacerdote consagrado a Dios, fallo en disciplinar a sus hijos, y esto trajo consecuencias graves a su familia. 1 Samuel 3:12-13, nos dice que Dios, desecho a Elí y su descendencia porque mas grande que el pecado de los hijos de Elí, fue el hecho de que Elí no los estorbo nunca. Esa palabra en el original hebreo significa, se hizo el de la vista gorda. Estas haciéndose el de la vista gorda con sus hijos, o está dándoles la disciplina que les hace falta.

Es importante también, entender que el exceso de mano dura con los hijos es un error. Colosenses 3:21 nos dice “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.”. Donde pues esta el equilibrio.

El que ama Disciplina (Hebreos 12:6), recordemos que Disciplinar es corregir errores futuros y no pasados. Sin embargo, también es valido la reprensión como correctivo. Nuestros hijos deben entender que sus actos tienen consecuencias negativas y positivas. Ahora bien, cuando necesite reprender o confrontar a su hijo, confronte la acción y no el carácter. Un ejemplo seria, no decirles a nuestros hijos: “Eres un vago, o eres un bruto, no sirves para estudiar”. Por el contrario referirnos a la acción: “Definitivamente, no te esforzaste lo suficiente y no rendiste tu potencial”. Acuérdese que usted tiene poder de profetizar y declarar en la vida de sus hijos.

Dios quiere que Ame a sus hijos

Dios diseño a los seres humanos, con un conjunto de características para dar y recibir amor. Como podemos enseñarle a nuestros hijos que amen a Dios (a quien no han visto), sino saben como es el amor, a que huele el amor. Si bien, los puntos anteriores, son parte de nuestro amor de padre. No podemos olvidarnos de amar a nuestros hijos con un lenguaje físico y de palabras.

Como podemos amar a nuestros hijos, como podemos expresarles ese amor. Gracias a Dios tenemos distintas maneras.

Interese por sus cosas: No solo las cosas de los adultos, son importantes. Sus hijos, en distintas etapas tienen conceptos de importancia distintas. Si para su hijo es importante el dibujar, interésese en ello y comience usted a tratar de enseñarle cosas novedosas, llévelo a clases, cómprele materiales, como recompensa por buenas calificaciones.
Demostraciones de afecto físico: Venimos de una cultura machista, en la que pensamos que los varones, no podemos, ni debemos, dar o recibir afecto físico. Esto es una mentira de Satanás, que busca crear hombres y mujeres con complejos e incapaces de comunicarse con sus seres querido. Los abrazos, los besos, las caricias, no solo transmiten un efectivo mensaje de amor a sus hijos, sino que también, les transmite seguridad y estabilidad. Los hace sentirse que pertenecen a un club muy chévere llamado familia en la que ellos son miembros especialmente importantes.
Afírmelos por medio de sus palabras: Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua,…”Con sus palabras usted puede crear niños sanos, niños fortalecidos, niños con identidad. Usted puede profetizar sobre la vida de ellos, bendiciéndolos, declarando sobre su vida, al mismo tiempo que deja una huella en sus corazones. Que no sea en la calle, que su hijo oiga por primera vez que el es valioso. Que no sea con los otros, que su hija oiga lo linda que es.



Para amar a sus hijos de la manera que Dios quieres, tiene que invertir tiempo de calidad con ellos. Un tiempo especial, en el que ni el trabajo, ni los amigos, ni la parentela, ni la iglesia interfiera.

Conclusión

Dios nos da a los hijos como nuestra herencia, nosotros como padres decidimos si hacemos de nuestros hijos, hombres y mujeres de bien, instruyéndolos, disciplinándolos y amándolos. Recuerde, que todo lo que hace afecta directamente sus vidas, dejamos en ellos huellas que cuando son negativas son muy difíciles de borrar

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